AAIMM | ILDUOMO CAFÉ


Autores: AAIMM
Ubicación :C/ Plaça Espanya, 1, Lleida, Catalunya SPAIN
Construcción: 2012
Director de proyecto:Arq. Isacio García Roldán
Colaboradores: Arq. Alejandro Ribas Mercau Arq. Martin Negri Rodriguez Arq. Angel Cerezo Cerezo
Superfície: 100 M2
www.aaimm.es


Memòria:
El proyecto recupera la esencia de la arquitectura autóctona y simple de la Catalunya agrícola de tiempos pasados, con materiales orgánicos y locales, cálidos y con textura, que esquivan a la tecnología punta y la especialización en detrimento de una tradición artesanal.
Esta filosofía es aplicada a todos los ámbitos del proyecto desde el diseño del edificio en sí mismo y sus espacios interiores ó el tratamiento de la luz y las sombras del interior, a los productos que dicho comercio ofrece. La atmosfera lumínica del interior se consigue mediante la gestión de filtros de lamas de madera para tratar la luz y generar contrastes, sombras y rincones, espacios de relajación y desconexión siempre creando esa reminiscencia a los espacios interiores del paisaje agrícola. Se fomentan los sentidos para generar soltura, calidez y descansar en una conversación animada.
El interior del local queda expuesto a las miradas indiscretas de la marea de peatones, incluso nos permitimos jugar con las transparencias de las lamas en el punto de la fachada mas transitado induciendo a la curiosidad de mirar más allá del revestimiento hasta el interior; lamas de pino tratadas con autoclave, sin mantenimiento, que simplemente dejarán observar en su envejecimiento y decoloración de madurez el paso del tiempo vigilante y la meteorología exterior.
El interior se reviste de lamas de palot (cajas de fruta de las cooperativas agrícolas de Lleida), algunas incluso con el nombre marcado en las mismas, sin esconder los orígenes de los materiales que han sido reutilizados y que extienden su vida. 200 metros de soga de sisal que teje la barra nos invita a tocarla y a leer la carta, la soga nos muestra tímidamente la cafetera y es un filtro hacia el interior de la barra así como un instrumento efectista que genera una interesante ritmo de color y sombra. La barra queda enmarcada así en luz.
Más de medio centenar de bombillas de baja intensidad colgadas ofrecen una cálida luz, las bombillas se confunden entre reflejos y luces exteriores, haciendo que la profundidad de las vistas hacia el exterior del edificio se incremente y se difuminen los límites del bar desde el interior dada la multiplicidad de reflejos.
El variado mobiliario de producción artesana y local, aportan un elemento móvil y utilizable al patchwork general del interior.

Fotografies:














Plànols:


 

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